Microshading
Conoce todo sobre el microshading y cómo esta técnica puede mejorar la apariencia de tus cejas.
El microshading es una técnica de maquillaje semipermanente que se utiliza para dar un efecto de sombreado suave y natural a las cejas. A diferencia del microblading, que crea trazos similares a pelos individuales, el microshading emplea un dispositivo de mano para depositar el pigmento en forma de pequeños puntos, creando un aspecto difuminado, como si se tratara de un maquillaje en polvo.
¿Cómo funciona el microshading?
El proceso de microshading comienza con una consulta donde se define la forma y color deseados para las cejas. Se aplica anestesia tópica para reducir cualquier molestia durante el procedimiento. El especialista utiliza una herramienta manual o un dispositivo eléctrico para aplicar el pigmento en la piel, creando un efecto de sombreado que da a las cejas un aspecto más lleno y suave.
El microshading es ideal para personas con piel sensible o grasa, ya que el pigmento puede durar más tiempo en comparación con otras técnicas. El resultado es un acabado que simula el maquillaje en polvo, ofreciendo cejas bien definidas sin el mantenimiento diario del maquillaje.
Beneficios del microshading
Entre los principales beneficios del microshading se encuentran:
- Aspecto natural y suave de las cejas.
- Ideal para pieles sensibles o grasas.
- Resultados duraderos, generalmente entre 1 y 3 años.
- Menor mantenimiento diario comparado con el maquillaje convencional.
Cuidados post-procedimiento
Después de un tratamiento de microshading, es esencial seguir las indicaciones del especialista para asegurar una adecuada cicatrización y prolongar la duración del pigmento. Evita mojar las cejas durante la primera semana, y no apliques productos de cuidado facial que contengan ácidos o retinoides en la zona tratada. Programar retoques periódicos también es recomendable para mantener el color y la forma deseada.